La prolongada caída de las tasas de interés hipotecarias trae alivio
Las tasas de interés hipotecarias volvieron a caer en octubre, marcando el vigésimo primer mes consecutivo de descensos y alcanzando su nivel más bajo en los últimos dos años y medio. Esta tendencia, aunque más lenta que a principios de año, continúa traduciéndose en un alivio gradual para miles de familias con hipotecas.

La tasa de interés implícita en los contratos cayó al 3,18%, reflejando el impacto del ciclo de flexibilización monetaria del Banco Central Europeo. Desde febrero del año pasado, la caída acumulada ya supera los 1,5 puntos porcentuales, resultado directo del recorte de la tasa Selic, tras las decisiones del BC.

A pesar de este movimiento favorable, comienzan a aparecer señales de estabilización, y la desaceleración de las caídas se extiende por noveno mes consecutivo. Aun así, el efecto inmediato para los titulares de préstamos sigue siendo positivo, especialmente para aquellos cuyas cuotas han aumentado considerablemente en los últimos años.

Ajuste de la cuota mensual, pero aumento del capital pendiente
Aunque los tipos de interés hipotecarios están bajando, la cuota mensual media aumentó ligeramente hasta los 394 €, un euro más que en septiembre. Sin embargo, se mantiene por debajo de los niveles de hace un año, lo que confirma cierto alivio tras el período más crítico de subida de tipos.

El componente de intereses disminuyó a 194 €, mientras que el capital amortizado aumentó a 200 €, lo que indica un mayor equilibrio entre ambos componentes del préstamo.

Sin embargo, el capital pendiente sigue una tendencia opuesta. En octubre, aumentó hasta los 74.180 R$, 684 R$ más que el mes anterior. El importe total adeudado ha aumentado continuamente desde 2020 y ya ha registrado un incremento de más del 40 % en cinco años, impulsado por la fuerte demanda de vivienda y el aumento de los precios inmobiliarios.

Qué esperar de la evolución futura de los tipos de interés hipotecarios
La evolución de los tipos de interés de la vivienda en los próximos meses dependerá del ritmo de las decisiones del BCE y del comportamiento de la inflación. Con la pausa en los recortes de tipos de interés, el mercado anticipa un período de mayor estabilidad, aunque sin retornos inmediatos a los niveles preinflacionarios.

Para las familias, esto significa que la fase de fuertes reducciones podría estar llegando a su fin, pero el entorno actual sigue siendo más favorable que el experimentado en 2022 y 2023. Quienes tengan contratos indexados al Euribor podrían seguir sintiendo cierto alivio, aunque a un ritmo menos pronunciado.

En este escenario, la gestión del presupuesto familiar sigue siendo esencial, especialmente en un contexto en el que el capital de la deuda continúa aumentando y el coste de la vivienda se mantiene elevado.